La fórmula de José Miguel Fabelo, agricultor ecológico de Santa María de Guía, es la del empresario del sector. Con tres fincas en producción en varios municipios (Santa María de Guía, Moya y Firgas), intenta ofrecer productos en mayores cantidades y generar puestos de trabajo. Gestiona más de 20.000 metros cuadrados, la mayor parte con fresas, pero también con tomateros y otras hortalizas.
Ubicada a unos 300 metros sobre el nivel del mar, su finca, La Tedera de Santa María de Guía, se encuentra en la zona de El Hormiguero. Comenzó en la producción ecológica como ganadero, con cabras y ovejas, y después de cuatro años y a punto de comenzar a producir quesos, decidió cerrar. Entonces se pasó a la agricultura. Al principio producía comida para el ganado y fue evolucionando hasta su situación actual.
Ha llegado a las 3.000 matas de fresas de una variedad francesa, de la que obtiene unos 50 kilos de fruto a la semana, de un sabor especialmente intenso y dulce. También planta coles, calabacín negro y puerros. Mientras estuvo en la Cooperativa BioCanarias sí que cultivaba más variedades para la venta ecológica pero ha decidido avanzar hasta especializarse en unos cultivos concretos.
Su abuelo ya cultivaba la tierra, así que el amor por esta profesión le viene a José de herencia familiar. Ellos no se dedicaban a la explotación ecológica, pero el nieto no lo dudó: “nos estamos enfermando comiendo basura. El ciclo normal de una lechuga es de 40 días pero en convencional, a los 20 días, ya muchas veces las están recolectando. Y no sabemos qué consecuencias reales tiene esta forma de producir”.