En los 15.000 metros cuadrados cultivados, hay plantados unos 600 olivos que, en su mejor cosecha, hace dos años dieron 15.000 kilos de aceitunas. Gustavo Suárez adquirió la almazara en la que produce el aceite que se comercializa bajo la marca Lomo Valerón Troia, cuando vio que la producción de aceitunas era lo suficientemente importante para producir un magnífico aceite de oliva virgen. Las aceitunas se recogen en septiembre mediante el uso de mallas en el suelo que recojan las aceitunas que caen tras varear las ramas de los olivos. Con ayuda de una maquinaria especial, las aceitunas se recogen y pasan a ser lavadas, y de ahí directamente a la almazara, de donde sale el aceite para su venta en botellas de 100 y 250 ml.
La finca también tiene una zona de invernadero en la que se cultiva café. En la actualidad hay unos 300 cafetos que producen un delicioso grano que venden, tanto en verde como tostado, molido o en grano en paquetes de 80 gramos
Tanto el aceite como el café, se comercializa en tiendas ecológicas, sobre todo de Agaete y Galdar y también mediante venta directa en la propia finca.
Aunque los dos productos estrella son el aceite y el café, en la finca hay una gran variedad de árboles, plantas, hortalizas y hasta leguminosas y berros. Cada especie tiene su propio espacio con su propio nombre, así, entre otros, podemos pasear por El Sabinar donde pueden verse varios ejemplares de sabinas o Los Frutales, con ejemplares de naranjos, limoneros, papayeros, higueras, duraznos, plataneras y parras. Sorprende ver toda una pared alfombrada por una judiera con enormes judías pintas y una berrera que abarca una superficie de varios metros cuadrados que rodea una fuente. En otra zona de la finca, plantan papas, calabazas, calabacín y otras hortalizas que son para consumo propio, al igual que la fruta que recolectan. A lo largo y ancho de los 22.000 metros cuadrados sorprende la aparición de pequeños jardines, con plantas y flores ornamentales y medicinales que son un disfrute para la vista.
Lomo Valerón no tiene problemas de agua, salvo en momentos muy puntuales como este mes de agosto de 2021 en que, algunos días se rozaron los 50 grados, según afirma Jesús. Además de pertenecer a una comunidad de regantes, la finca dispone de depósitos y de un pozo. El riego se realiza por goteo en toda su extensión.
El compost que utilizan como abono se produce en la propia finca que solo utiliza productos permitidos en agricultura ecológica. No es una zona en la que se produzcan muchas plagas salvo la mosca de la fruta que controlan con feromonas. Como dato curioso hay que destacar la lana de oveja que cubre amplias zonas del suelo de la zona de invernaderos y que Jesús explica que es para mantener mejor la humedad de la tierra. Aprovechan la época en que los ganaderos de la zona esquilan a las ovejas para obtener esa lana.
Antes de que acabe el año Jesús Pérez pasará a ser arrendatario de Lomo Valerón y dice que tiene muchos proyectos. Además de seguir mejorando la rentabilidad del aceite y del café, los productos principales de la finca, quiere que, antes de que finalice el año, pueda poner en marcha el programa de visitas guiadas y la celebración de eventos. “Es la única forma de poder hacer rentable la finca porque los gastos, cuando se produce en ecológico son mucho mayores que cuando se hace en convencional. Mantener esta finca, que es muy grande, en perfecto estado es muy costoso”. Lomo Valerón, no obstante, está preparada para empezar a recibir visitas en el momento en que disponga de los permisos pertinentes, mientras tanto, seguirán comercializando un magnífico aceite de oliva virgen ecológico y un excelente café.