Olivos y almendros son los cultivos ecológicos plantados por Rosa Delia Pérez y Honorio Martel Rodríguez en los Altos de Temisas, en el municipio grancanario de Agüimes.
Cuando llegó a la finca “aquello era un erial”, recuerda el marido de Rosa Delia Pérez, titular de la pequeña explotación. “Era una ladera sin nada plantado, toda reseca. Ahora ni la reconoces”. Al comienzo, la forma de disponer de agua consistía en transportarla en garrafas desde el pueblo, un gran trabajo que ha ido dando sus frutos. Y es que mucho trabajo ha dado esta finca a Honorio y Rosa Delia, pero ha sido y es un trabajo que hacen con mucha ilusión.
Su finca se denomina Detemisas, separadas en dos parcelas, en las que ocupan su tiempo libre, después de haberse prejubilado. “Mis padres eran aparceros y siempre pensamos en tener un terrenito para nuestro ocio. Apareció esta finca que era de un familiar lejano de mi mujer y decidimos comenzar”.
En esta parte de Gran Canaria, el trabajo se multiplica por la influencia del clima, seco y duro, extremo en verano y en invierno. “Poco a poco fuimos comprobando que el olivo y el almendro son especies que se dan muy bien en esta zona”.