Maestro de profesión y delegado de una de las editoriales más importantes de España en Canarias, ya jubilado, Julián Santana vive y gestiona la finca El Ferruz que adquirió hace 20 años. Situada en Era de Mota, en Valsequillo, junto al barranco de las Cañadas y a una altitud de 800 metros, tiene una extensión de 600.000 metros cuadrados aunque la zona que cultiva es de 30.000 metros cuadrados.
Julián Santana se encontró por casualidad con El Ferruz, “un día que vine por esta zona, por otras circunstancias, me encontré con una casa abandonada, me enamoré del sitio y la rehabilité con la idea de vivir en ella, de disfrutarla, porque me gustó el sitio, el paraje y el paisaje”.
El cultivo ecológico de la finca lo inició hace unos 15 años, porque entiende que la no agresión al campo y a las especies es positiva. No tuvo muchos problemas para regenerar el terreno porque hacía más de 20 años que no se cultivaba ni se abonaba, el deterioro era el que provocaba el paso del ganado. “Regenerar la tierra no me costó porque estaba sin explotar, lo que si me costó y me sigue costando es mantenerla”.
El cultivo principal es el almendro, que siempre lo hubo en la finca y que es la fruta más duradera, pero también en pequeña escala, ha plantado frutales como manzanos, perales, ciruelos, higueras, parras, membrilleros, olivos, caquis, nispereros, limoneros y morales, hay una gran variedad de árboles, además de un pequeño huerto, “para tener de todo un poco”.