La comercialización de su marca COMERECO, la realizan a través de la Cooperativa Cosecha Directa de la que son socios. Junto a otros agricultores de la zona han creado Biocosecha, una asociación de agricultores ecológicos. Entre todos los asociados tienen una producción anual de 300.000 kilos. La asociación tiene algo más de un año y medio de vida y presta, entre otros muchos servicios, el de asesoramiento. Victoria Pérez es la secretaria de Biocosecha que de momento cuenta con 6 inscritos pero con muchas más peticiones de productores que se irán incorporando en los próximos meses.
Victoria y Adolfo tienen muchos proyectos que piensan ir poniendo en marcha, poco a poco. Quieren dotar a la finca de un almacén agrícola “porque invertimos mucho tiempo en almacenar en otros sitios, queremos poner una instalación de frio, una zona de lavado de hortalizas y abrir un punto de venta para quienes quieran comprar de forma directa”. Para todo ello, Adolfo dice que han solicitado subvenciones a las instituciones públicas, sobre las que dice que están dando muchas facilidades, tanto el Cabildo de Gran Canaria como la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias y los ayuntamientos. “En nuestra opinión el problema gordo de la agricultura ecológica no son las ayudas sino dar salida a la producción que tenemos”. Según afirma Adolfo Moreno “tenemos mucha producción y gran parte nos vemos obligados a derivarla al mercado convencional. Tenemos la suerte de que Cosecha Directa vende también en convencional, pero cuando tu cultivas en ecológico la venta en convencional no compensa”.
Adolfo Moreno tiene claro que la solución pasaría por que los centros dependientes de las instituciones públicas (residencias, centros de menores, fuerzas armadas, ect) siguieran el ejemplo del Programa de Ecocomedores en el que COMERECO participa. “Nosotros lo que necesitamos son bocas, consumidores para dar salida a toda la producción e incluso aumentarla. Tenemos que encontrar un equilibrio para que al agricultor, cultivar en ecológico le sea rentable y al mismo tiempo que la población se lo pueda permitir. Aunque los precios sean un poco más elevados que los productos convencionales, el sabor y la calidad nutricional no tienen nada que ver”.
Victoria Pérez, a pesar de las dificultades, afirma que la agricultura ecológica es rentable al menos para ellos. “Hemos nacido y crecido con esto, evidentemente algún día lo dejaremos, es un trabajo muy sacrificado al que necesitas dedicar mucho tiempo y sobre todo saber lo que estás haciendo, pero nosotros disfrutamos mucho, nos da la vida”. Victoria, a quienes rechazan la agricultura ecológica, les dice que “si probaran nuestros productos se darían cuenta de que son otros olores y sabores, muy diferentes a los convencionales, cuando los cocinas. A nosotros nos encanta comer los productos que producimos y tenemos muchos clientes que una vez que han probado las papas, por ejemplo, ya no quieren volver a probar otras”.
El agua y las plagas no son un problema para Victoria y Adolfo. Son socios de varias comunidades de regantes y solo cuando escasean las lluvias han tenido algún problema. De las plagas dicen que en los 20 años que llevan cultivando, cada vez tienen menos. “Vamos mejorando en nuestra formación, aprendiendo como asociar y rotar cultivos, tomamos nota si nos hemos equivocado para no volverlo a hacer y a fuerza de crear biodiversidad, las plagas se controlan unas a otras, aparte de que hay productos naturales autorizados con los que es relativamente fácil controlarlas, pero hemos aprendido que es muy importante manejar bien los riegos, las variedades, las asociaciones de cultivos y manejar bien los abonados”.
Junto a las hortalizas y frutales no solo están las flores que planta Victoria, rosas magníficas sobre todo, también han plantado tabaiba, cerrillo, tajinastes, aulagas, entre otras muchas plantas, que son una reserva para depredadores de plagas y al mismo tiempo sirven como cortavientos, aparte que es un reservorio para las musarañas, lagartos, etcétera”. Y es que Victoria y Adolfo saben que la biodiversidad es fundamental para la agricultura ecológica.